El mundo del café es amplio y fascinante, y dentro de él, el café filtrado ocupa un lugar especial. En Cafetería Vapor, lo tratamos con el mismo cuidado y respeto que cualquier otro método de extracción, porque sabemos que su simplicidad aparente esconde una técnica precisa y una enorme riqueza de matices.
Cada taza de café filtrado que servimos es el resultado de una cuidadosa preparación de café, donde el tipo de grano, la molienda, la temperatura del agua y el tiempo de extracción se combinan de forma exacta para obtener un sabor limpio, equilibrado y lleno de personalidad. En este artículo te contamos cómo lo hacemos y por qué esta forma de disfrutar el café se ha convertido en una de las favoritas entre nuestros clientes.
El arte de preparar café filtrado
A diferencia del espresso, el café filtrado no utiliza presión para extraer el sabor del grano, sino que emplea el paso lento del agua caliente a través del café molido. Esto permite una mayor claridad en la taza, resaltando las notas frutales, florales o achocolatadas según el origen del café.
En Cafetería Vapor utilizamos varios métodos de café para filtrado, cada uno con sus particularidades. Desde el clásico V60, que destaca por su limpieza y acidez brillante, hasta la Chemex, que aporta cuerpo y elegancia, pasando por la Aeropress, perfecta para quienes buscan intensidad y una experiencia más experimental. Cada método ofrece un perfil diferente, y nuestro equipo te puede recomendar cuál elegir según tus preferencias.
Precisión en cada paso: de la molienda a la extracción
La preparación de café filtrado requiere precisión. Comenzamos seleccionando un grano de café de especialidad con un tueste adecuado —generalmente medio o claro— que conserve todas sus propiedades aromáticas. Luego, ajustamos la molienda específicamente para el método de filtrado elegido, ya que una molienda incorrecta puede alterar totalmente el resultado final.
El agua, siempre filtrada y a la temperatura ideal (entre 90 y 96 °C), se vierte en un flujo controlado, con movimientos circulares y pausados que permiten una extracción uniforme. Todo esto se cronometra cuidadosamente para obtener el equilibrio perfecto entre dulzor, acidez y cuerpo.
Una experiencia diferente en cada taza
Uno de los grandes atractivos del café filtrado es su versatilidad. A través de esta técnica, cada origen de café revela su carácter de forma más transparente. Un café etíope, por ejemplo, puede ofrecer notas florales y cítricas, mientras que uno colombiano puede mostrar matices de chocolate y frutos secos.
En Cafetería Vapor te animamos a probar distintos métodos de café para descubrir cuál se ajusta mejor a tu gusto personal. Incluso organizamos catas en las que puedes comparar perfiles de sabor y aprender más sobre el proceso de preparación.
Más que una técnica, una forma de disfrutar el café
El café filtrado no es solo una forma de preparar café, sino una forma de disfrutarlo sin prisas, apreciando los matices y conectando con el trabajo de quienes cultivan, tuestan y preparan cada grano. En Cafetería Vapor lo tratamos como lo que es: una expresión delicada de sabor y dedicación.
Si quieres descubrir otra manera de vivir tu café diario, ven a probar uno de nuestros métodos filtrados. Te aseguramos que cada taza será única. Porque en Cafetería Vapor, la calidad está en cada detalle.